Nuevo volcán en Cumbre Vieja, en la isla de La Palma
“Cuando te des cuenta de que lo único constante es el CAMBIO, no volverás a aferrarte a nada”
LAO TSE
Mi querida Isla de La Palma esta ahora de máxima actualidad con la erupción de un volcán nuevo en la zona de Cumbre Vieja. Para unos es un gran sufrimiento y desesperación, para otros un placer para los ojos. Pero, en lo que todos estarán de acuerdo es que es un acontecimiento único e irrepetible.
Hace 2 millones de años el edificio volcánico de la isla de La Palma llegó a la superficie del mar. Podría decirse que fue cuando nació. Desde entonces se han producido distintos hitos geológicos con erupciones históricas que han formado la isla tal y como la conocemos actualmente.
De la última erupción ocurrida en 1971, nació el volcán de Teneguía. Desde entonces, la calma ha sido la constante en la isla. Pero, después de unas semanas de actividad sísmica, el pasado 19 de septiembre se produjo una nueva erupción volcánica en la zona de Cumbre Vieja de La Palma. Si queréis ver en directo el volcán, pinchando aquí podréis acceder al video.
La isla de La Palma es un lugar de culto para los senderistas, y siempre ha estado en mi punto de mira. Como buena andarina que soy, siempre he soñado con recorrer la isla andando, vivirla y sentirla.
Hace unos años pude cumplir mi sueño junto con otros tantos amigos del club Os Andarines d’Aragón. Tras mi paso por la isla, se confirmaron mis sospechas, ESTOY ENAMORADA DE LA PALMA: de su paisaje absolutamente impresionante, de la amabilidad y cariño de sus gentes, de su gastronomía, …
Es una extensión muy reducida (unos 700 km cuadrados). Sin embargo, en pocos kilómetros de distancia podemos pasar de 0 a 2.426 metros de altura sobre el nivel del mar donde se encuentra el Roque de los Muchachos.
Una de las muchas rutas que hice es la famosa RUTA DE LOS VOLCANES (GR 131), cerca de donde ha nacido el nuevo volcán, y discurre por la zona alta de Cumbre Vieja. Más adelante haré una entrada sólo de esta espectacular senda en la que puedes divisar tanto el este como el oeste de la isla cuando estas en lo más alto. Las vistas son tan grandiosas, que te llenas de energía en segundos.
No me extiendo más hablando sobre la belleza de La Palma, lo haré detenidamente más adelante, ya que el lugar lo merece.
Quería dedicar esta entrada exclusivamente a los acontecimientos que ahora se están desarrollando. El gran espectáculo que es el ver el nacimiento de un volcán, se nubla en parte ( y no sólo de cenizas) por el hecho de no saber cómo va a evolucionar y como va a afectar al pueblo palmero.
Envío toda mi energía positiva a mis queridos palmeros. Algunos observan incrédulamente que ya lo han perdido todo: su casa, sus pertenencias… mientras otros se mantienen en tensión por no saber si pronto serán desalojados. La incertidumbre y la tensión es evidente.
Quizá este cuervo que nos encontramos en el mirador de La Cumbrecita de la Caldera de Taburiente fuera un augurio de lo que iba a ocurrir poco tiempo después…
Me entristece el pensar que no voy a volver a ver ni a pisar la tierra que ahora esta devorando la lava. Este mismo sentimiento me invadió cuando el volcán Kilauea ( en Hawái) volvió a entrar en erupción y se llevó lugares familiares para mí, o cuando el huracán Odile arrasó todo lo que conocí , a su paso por Los Cabos, en la Baja California Sur. Por otro lado, hay que pensar en la nueva tierra que surge con sus oportunidades y retos.
Estos hechos me hacen reflexionar una y otra vez en la impermanencia de las cosas. En que nada nos pertenece y en que debemos vivir el momento sin aferrarnos a las cosas. Fácil de decir, difícil de cumplir. Afortunadamente mi cámara guardó los recuerdos de lo que ya no existe…
“No es la impermanencia lo que nos hace sufrir, si no querer que las cosas sean permanentes cuando no lo son” THICH NHAT HANH